El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia negó formar parte del acuerdo de cese al fuego que anunció el presidente colombiano Gustavo Petro el 31 de diciembre pasado.
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Aunque el mandatario del país sudamericano anunció un consenso de paz con diferentes grupos armados, la Delegación de Diálogos de este grupo guerrillero negó esa versión y recalcó que no participará en acuerdos donde el diálogo sea vertical y unilateral.
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«[El ELN] no ha discutido con el Gobierno de Gustavo Petro ninguna propuesta de Cese el Fuego Bilateral, por tanto aún no existe ningún acuerdo en esa materia», declaró el comando central de la guerrilla en un comunicado.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) también indicó que «solo cumple lo que se discuta y se acuerde en la Mesa de Diálogos», y aseguró que no «puede aceptarse como acuerdo un decreto unilateral del Gobierno».
El 31 de diciembre, el presidente colombiano Gustavo Petro anunció el alto al fuego por parte de cinco grupos armados, desde el 1 de enero hasta el 30 de junio. Esos grupos son el ELN, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las AGC y las Autodefensas de la Sierra Nevada.
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«Este es un acto audaz. El cese bilateral de fuego obliga a las organizaciones armadas y al estado a respetarlo. Habrá un mecanismo de verificación nacional e internacional», apuntó Petro en sus redes sociales.
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Sin embargo, el ELN aseguró que, en el ciclo pasado de la Mesa de Diálogos de Paz, que se realizó en Venezuela entre el 21 de noviembre y el 12 de diciembre de 2022, «solo se acordó lo que se anunció referido a la institucionalización de la Mesa» y se comenzaron a hacer los ajustes a la «Agenda que fueron llevados a consultas, tanto al Presidente como al Comando Central».
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Durante dicho ciclo, el Gobierno de Gustavo Petro y el ELN acordaron realizar cambios en la agenda establecida en 2016, cuando el Estado colombiano firmó un acuerdo de paz con la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
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Asimismo, las partes acordaron la institucionalización de la mesa de diálogos de paz, que contempla una normativa que regula y potencia el trabajo, así como los principios y procedimientos básicos para su funcionamiento a través de protocolos establecidos.
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En el tercer acuerdo, las partes decidieron poner en ejecución un acuerdo parcial de atención de emergencias, que iniciará a partir de enero de 2023, sobre el Bajo Calima (Valle del Cauca) y al Medio San Juan (Chocó), luego de reconocer la grave situación de violencia que se presenta en esos territorios.
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Las delegaciones también ratificaron su decisión de construir sobre la base de lo construido y reiteraron su compromiso de respetar el papel de los países garantes, con el objetivo de evitar que se presente una situación contraria al Derecho Internacional.
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El siguiente ciclo, que se realizará en México en enero de 2023, tiene como propósito culminar el ajuste de la Agenda y, una vez que concluya la ronda, el ELN estará en «disposición de discutir la propuesta» de cese al fuego.
«Entendemos el Decreto del Gobierno como una propuesta para ser examinada en el siguiente ciclo», apuntó la guerrilla.
El 4 de noviembre, Gustavo Petro firmó la ley de paz, que faculta a los Gobiernos para entablar negociaciones con los grupos armados operantes en el país, rumbo a la construcción de la paz total.
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El país sudamericano lleva más de medio siglo en un conflicto armado que ha dejado más de 262.197 muertos y millones de desplazados en todo el territorio nacional. En 2016, el Gobierno firmó un acuerdo con las FARC, pero continúan operando el ELN y grupos paramilitares y de narcotráfico.
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