Según los informes, algunos empleados no estaban muy impresionados con la lenta respuesta de la gerencia a la incautación de su información más personal después de que alguien en el periódico anteriormente antisistema fuera víctima de un ataque de phishing.
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Por Wyatt Reed
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El periódico británico The Guardian se tambalea después de que un ataque de ransomware supuestamente comprometió los datos bancarios y la información del pasaporte de su personal.
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Por Wyatt Reed
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El periódico británico The Guardian se tambalea después de que un ataque de ransomware supuestamente comprometió los datos bancarios y la información del pasaporte de su personal.
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Está «claro que experimentamos un ataque cibernético altamente sofisticado que involucró el acceso no autorizado de terceros a partes de nuestra red, que parece haber sido desencadenado por un ataque de phishing», dijeron la directora ejecutiva de The Guardian, Anna Bateson, y la editora en jefe, Katharine Viner, al personal en un correo electrónico.
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«El ataque afectó a muchos de nuestros sistemas clave, nuestra red de TI y algunos de nuestros datos».
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Las operaciones en las oficinas de The Guardian han sido suspendidas desde que el medio informó del ataque hace tres semanas. Según el correo electrónico de Bateson y Viner, los trabajadores no podrán regresar hasta al menos febrero.
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«Nos damos cuenta de que esta noticia puede ser muy preocupante para todos, y queremos decir lo mucho que lamentamos cualquier ansiedad que esto pueda causar ahora», escribió el dúo. «Pero ahora que hemos confirmado que existe un riesgo, haremos todo lo posible para apoyar al personal».
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Según el periodista Max Tani, los datos comprometidos incluían «nombres, direcciones, información de cuentas bancarias, salarios y documentos de pasaporte de reporteros de The Guardian».
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El reportero dicho habló con varios miembros del personal que expresaron su indignación por la aparente incompetencia de The Guardian.
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Uno «señaló que si bien el memorando del miércoles incluía una lista de sugerencias para mejorar la seguridad de la información, los propios sistemas de The Guardian los hacían difíciles de seguir», escribió Tani el miércoles.
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«El miembro del personal de The Guardian señaló que si bien la compañía sugirió cambiar regularmente las contraseñas, muchos empleados no habían alterado sus contraseñas en varios años porque están obligados a presentar una solicitud especial al departamento de TI de la compañía para alterar la información de inicio de sesión», continuó.
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Según los informes, la respuesta de otro miembro del personal a la noticia fue algo más simple, pero quizás más directa: «¡¡Jesús jodiendo a Cristo!!»
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