Más de cincuenta funcionarios públicos, dirigentes sociales y estudiantiles de la intercomuna fueron capacitados en prevención y acogida de víctimas.
Uno de los compromisos institucionales del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, SernamEG, es «ejecutar modelos programáticos para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres e intrafamiliar». Es por esto que, a través de su área de prevención y atención de víctimas de violencia contra la mujer (VCM), el SernamEG ha implementado un programa de formación de monitoras y monitores en esta materia, dirigido a dirigentas y dirigentes sociales de diversos ámbitos con el objetivo de contribuir a la prevención, acogida y derivación pertinente de casos.
El objetivo es articular y fortalecer el tejido social comunitario para prevenir la VCM, a través de agentes sociales activos y responsables dentro de sus comunidades, capaces de ubicar y contactar a las mujeres que están siendo víctimas de violencia y generar las estrategias comunitarias para ayudarlas. En el caso del Centro de la Mujer que el SernamEG implementa en colaboración con la Municipalidad de Concepción, este lunes, 51 personas recibieron sus certificaciones como monitores y monitoras de VCM en una sencilla, pero significativa ceremonia encabezada por la Secretaria Regional de la Mujer y la Equidad de Género del Biobío, Marissa Barro Queirolo, y el alcalde penquista Álvaro Ortiz Vera.
«Como municipalidad hemos asumido con fuerza el trabajo no menor de sensibilizar, un trabajo de prevención, para que en nuestra comuna esta temática no sea tabú, pero también donde el mundo civil, como las personas que hoy se van a certificar, también asumen un rol protagonista y de prevención. Por eso, se está entregando las herramientas necesarias a través de educación y de diversas acciones que permitan sacar adelante cada una de estas iniciativas. Buscamos personas que se empoderen en esta temática y también apuntamos a una difusión y promoción que nos permitan avanzar en establecer una agenda de género desde la Municipalidad de Concepción, demostrando nuestro compromiso de que todos y todas debemos involucrarnos. Así que a quienes van a recibir gracias por haber entregado su tiempo y dedicación», destacó el jefe comunal.
Por su parte, Adelina Sanhueza, explicó su motivación para realizar esta capacitación y dio cuenta de su satisfacción al respecto. «Antes de tomar el curso recuerdo el llamado de teléfono de mi mamá desde Coronel para decirme que había fallecido una vecina nuestra, Elizabeth Uribe a manos de su esposo. Este caso conmocionó mucho a mi mamá porque eran vecinas. Hasta el día de hoy nos acordamos, sobre todo mi mamá. Por eso, cuando me llegó esta invitación tomé el curso, más que nada pensando en lo conmocionada que estaba mi mamá cuando fuimos a visitar a la familia Uribe a Coronel. Tomé este curso, con mucho miedo, porque hace mucho tiempo que no estudiaba ni hacía nada por mí como persona, ya que estaba cien por ciento dedicada mis dos hijos, que siempre han sido mi prioridad. Este curso, sin duda, me sirvió mucho, pude recibir contenidos que me ayudaron a comprender los orígenes y consecuencias de la violencia, pero además (y no es menor), en una de las clases, me hizo recordar aspectos de mi propia vida. Crecí en un entorno de violencia, con mis hermanas creíamos que era algo normal golpear a la mamá e incluso pensábamos que ella se lo merecía. Mi mamá justificaba todo eso. Ella, la víctima, siempre decía que era por culpa de los amigos del papá, por culpa del alcohol o simplemente porque él la quería y era su forma de demostrar el amor. Con el tiempo, logré tener mi propia opinión y en una de las clases vimos un video de autoestima, que consistía pararse frente a un espejo y mirar qué es lo que nosotras veíamos, es decir cómo me veía a mí misma. Me di cuenta de que me había olvidado de mí como persona. Este curso me llevó a reflexionar y darme cuenta de que merecía una oportunidad y seguir adelante haciendo cosas por mí, como mujer y ya no tanto el rol de mamá. Igual, ahora, hago ese rol, pero voy pensando en mí primero».
«Como Gobierno, es muy importante para nosotros la decisión que ustedes han tomado como líderes sociales asumiendo el desafío de dejar de ser espectadores en este tema y pasar a convertirse en agentes preventivos, lo que es fundamental para transformar a nuestro país en una sociedad más empática, empoderada y solidaria. Para una mujer es muy difícil salir del círculo de la violencia y, una vez hecha la denuncia, el problema no termina, sino que muchas veces las víctimas sienten miedo, culpa y vergüenza, lo que, muchas veces, las lleva a retractarse. Por eso, el rol que ustedes cumplirán será fundamental, para apoyar, orientar y contener a estas mujeres», detalló la Seremi Marissa Barro.
Fuente: Secretaría Regional Ministerial del Biobío
Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género