El futbolista belga Arne Espeel, de 25 años, portero del club amateur Winkel Sport, falleció tras atajar un penal durante un partido, informó el diario ‘Nieuwsblad’.
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Anoche, el Winkel Sport estaba jugando en casa contra el Westrozebeke. En el segundo tiempo, cuando el marcador era de 2-1 para los visitantes, Espeel paró un penalti, dio un grito de júbilo y de repente volvió a caer.
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Estaba temblando y permanecía tumbado, por lo que se les brindaron los primeros auxilios en el campo. Un equipo médico de emergencia que llegó al estadio hizo lo posible por reanimarlo con un desfibrilador, pero el joven portero murió de camino al hospital.
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Todo esto ocurrió delante de su hermano menor, Aaron, de 20 años, sentado en el banquillo por primera vez tras semanas de reposo por una lesión.
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«Esto es un desastre, todos estamos conmocionados. Arne llevaba toda la vida en el club y era muy querido. Era un chico maravillosamente simpático, siempre de buen humor y dispuesto a ayudar. Esto es realmente un duro golpe.
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En primer lugar por su familia y también por todo nuestro club», cita el periódico al director deportivo del Winkel, Patrick Rotsaert.