Conocida por todos pero poco mencionada, ideal para el sexo mañanero y para la exploración: la posición de la cuchara, con más beneficios de los que imaginamos.
Hacer la cuchara no ha tenido el crédito que se merece: si tienes flojera pero quieres un poco de sexo con tu pareja, esta posición sexual no tiene relevo. Dulce por el placer que ofrece el abrazo a tu pareja y la vez muy íntima.
Para las mujeres, puede ser una de las posturas más eróticas y placenteras, el clítoris es fácil alcanzar al igual que los senos, lo cual puede ser muy estimulante para la penetración.
Además, logísticamente es muy simple de hacer: ambos se acuestan de lado abrazados y mirando en la misma dirección. Dependiendo de la diferencia de altura, la penetración puede implicar un poco de delicadeza, ya que al principio puede ser difícil.
Algunas técnicas sugieren a la pareja penetrada que levante su pierna superior o incline hacia adelante en la cintura para facilitar el proceso. Una vez lograda la penetración el resto es mucho más fácil y requiere muy poca energía, quien está más cansado puede quedarse quieto.
La sexóloga Sadie Allison autora del libro Ride ‘Em Cowgirl. Sex Position Secrets for Better Bucking asegura que esta postura es también ideal para explorar el sexo anal por primera vez, «porque la pareja que recibe puede estar relajada y en control parcial de mantener el empuje».
Otro de los beneficios puede llegar sin el contacto sexual: abrazarte con tu pareja en esta postura también propicia la liberación de oxitocina, conocida como «la hormona del abrazo» que te hará sentir seguro y relajado.
Esta sustancia química también se ha relacionado con la vinculación social, por lo que seguramente te sentirás un poco más cerca de tu pareja después de una sesión de cuchara.
Y por si fuera poco, hacer la cuchara es genial para el sexo mañanero porque no tienes contacto cara a cara tu pareja y puedes disfrutar del placer sin esos «gustosos» besos matutinos.