Miembros del Congreso Laboral de Nigeria solicitaron a los dirigentes políticos nigerianos y de otros países de la Cedeao que abandonen la idea de resolver el conflicto causado por el golpe de Estado por la vía bélica. El llamamiento afirma que si se toma la decisión de desplegar tropas en Níger, esto significará el fin de la comunidad económica.
«Tenemos motivos para considerar que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental [Cedeao] es víctima de un doble rasero y de políticas discriminatorias. En algunos casos, la comunidad favoreció e incluso ensalzó los golpes de Estado, mientras que en otros casos trató de reivindicar la necesidad de restablecer el orden constitucional [caso de Níger]», afirmaron desde el Congreso Laboral de Nigeria (NLC).
El presidente del NLC, Joe Ajaero, afirmó que el discurso sobre el restablecimiento del orden constitucional es un eufemismo para la guerra, la guerra con su vecino más pacífico, Níger. Ajaero está en contra de una invasión porque como mínimo podría desestabilizar también el norte de Nigeria y como máximo prepararía el escenario para que Níger se convirtiera en un foco de inestabilidad y las consiguientes invasiones de varios países de África Occidental.
.
.
Los propios países de la Cedeao podrían enfrentarse a guerras en sus propios territorios, señaló presidente del NLC a tiempo de recordar que entre los países de la comunidad no todos apoyan la intervención en Níger, por ejemplo, Guinea, Burkina Faso y Malí que están en contra.
.
El 26 de julio, un grupo de oficiales de las fuerzas de seguridad y defensa de Níger, integrados en el CNSP proclamaron la destitución del presidente Bazoum, alegando «el continuo deterioro de la situación de seguridad» y la «mala gobernanza económica y social». El 28 de julio, el general rebelde Omar (Abdurahamane) Tchiani encabezó el CNSP y asumió las funciones y atribuciones del jefe de Estado y del representante de Níger a nivel internacional.